Stoller Academy Blog

Mirando al jardín, disfrutando de todos los colores y olores que transmiten nuestras plantas, ¿alguna vez has pensado que estos olores pueden ser mensajes camuflados?

Las plantas como otros seres vivos, son capaces de comunicarse con otras plantas e incluso consigo mismas. Para que una planta sobreviva, es necesario enviar señales para realizar las distintas tareas fisiológicas como la fotosíntesis, la transpiración o la absorción de agua en las raíces. Sin embargo, algunos mensajes van hacia el exterior en forma de Compuestos Orgánicos Volátiles o COVs.

Estos COVs se componen de compuestos orgánicos como los aldehídos, esteres, alcoholes etc. Estos compuestos se sintetizan tanto en condiciones de crecimiento normales como en condiciones de estrés, tal como es el caso del daño foliar. Los COVs se caracterizan por ser muy volátiles a temperatura ambiente y tener una alta tasa de difusión pudiendo ser propagados en distancias relativamente lejanas desde el emisor.

Los COVs se ven afectados por diferentes factores, como la temperatura que determina la tasa de volatilización y desarrollo, y la luz solar, que determina la tasa de su biosíntesis. Los COVs salen al exterior a través de poros presentes en la superficie de las plantas denominados estomas. Las estomas juegan un papel importante en el desarrollo de la planta y ejercen una doble función, tanto como una vía de salida de los COVs, permitiendo su liberación al medioambiente, como una entrada de los mismos a la planta. De este modo juegan el papel de emisor y de receptor.

Por tanto, ¿cuándo utilizan las plantas los COVs? Los científicos han observado que las plantas pueden pedir ayuda cuando están siendo atacadas. Se ha observado que las plantas atacadas por un insecto pueden enviar señales que atraen los depredadores del insecto, consiguiendo eliminar de manera natural y eficaz a su atacante.

Las plantas también pueden escuchar los mensajes de sus vecinos para protegerse de un estrés inminente. Cuando la planta se encuentra en estrés, envía una señal principalmente a sus hojas cercanas para avisar del peligro y de este modo estimular su defensa natural. Sin embargo, las plantas vecinas pueden percibir el mensaje y por tanto protegerse también a costa del daño de su vecina estresada. Por tanto, cuando estés disfrutando del olor del césped recién cortado, ¡ahora sabes que es un mensaje de socorro de las plantas!

Las plantas también reconocen a sus “hermanas”. Un estudio sobre la oruga de mar (Cakile maritima) ha demostrado que las plantas cultivadas en una maceta con otras especies, desarrollan raíces más largas para competir más agresivamente por los recursos. No obstante, cuando se cultivan las plantas de la misma especie en la misma maceta, el desarrollo de las raíces es más limitado para poder compartir los recursos disponibles entre ellas.

Las plantas pueden aparentar ser sésiles y aburridas, pero son organismos muy complejos. Las plantas pueden bailar con el viento, emitir olores excepcionales para atraer polinizadores e incluso tener una vida social. Si las pocas plantas en nuestro jardín tienen conversaciones cortas, ¡imagínate las conversaciones en un bosque!

Por Abbas Caballero

4 Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y obtener estadísticas. Puede aceptar el uso de las mismas continuando con su navegación o rechazarlo abandonando la web. Más información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close