El potencial genético y las buenas prácticas agronómicas ayudan a construir las fábricas de fotosintatos (células vegetativas) necesarias para la expresión genética del rendimiento y la calidad. Sin embargo, las plantas están expuestas a una gran variedad de condiciones de estrés durante la campaña de crecimiento que reducen la expresión genética.
Los cuatro pasos claves para usar efectivamente la Terapia de Sanidad Vegetal son
Durante estrés, la respiración es necesaria para mantener la vida de las células a fin de producir los azúcares o alimentos de la planta, a par tir de la fotosíntesis para el crecimiento normal y saludable de la planta. Esto significa que las hormonas del crecimiento: Auxinas, Citoquininas y Ácido Giberélico deban permanecer activas, en adecuada disponibilidad y apropiado balance a lo largo del ciclo de crecimiento hasta que la maduración es deseada. La Terapia de Sanidad Vegetal emplea cofactores hormonales tales como micro nutrientes orgánicamente quelatados, complejos de aminas, antioxidantes y la tecnología NHiB® y, en algunos casos, las hormonas mismas, ayudarán a asegurar que el ciclo hormonal óptimo permanezca en balance para contrarrestar los efectos del estrés en la planta. Esto asegura que la fotosíntesis y la producción de azúcares resultantes sean maximizadas.
Una vez que los azúcares han sido producidos y almacenados en las hojas, el movimiento de los azúcares desde las hojas hacia las partes de fructificación/ almacenamiento determinará el rendimiento y la calidad. Esto requiere revertir el flujo natural de los azúcares de las hojas hacia los meristemos apicales en la parte superior de la planta, que se da debido a la pérdida de control por la raíces hacia el final de la campaña (dominancia apical sobre las raíces durante la senescencia). Consecuentemente, la mayoría de las plantas sólo son cosechadas al 30% aproximadamente de sus potenciales genéticos. La Terapia de Sanidad Vegetal ayuda a revertir este flujo natural en donde los azúcares se mueven ahora desde las hojas hacia las partes de fructificación, resultando en el incremento significativo del rendimiento y la calidad.
Los cuatro pasos claves para usar efectivamente la Terapia de Sanidad Vegetal son:
1. Mantener el crecimiento vigoroso y continuo de las raíces hasta la cosecha.
2. Iniciar los tratamientos inmediatamente con la semilla, aplicaciones al surco, en el agua de trasplante o con el fertilizante inicial a la siembra o a la ruptura de la dormancia.
3. Eliminar cualquier posible factor limitante
Nutrientes (orgánicamente quelatados)
Co-factores Hormonales; Complejos de aminas;
Antioxidantes; Tecnología NHiB®.
Hormonas del Crecimiento, si son necesarias.
4. Mantener los tratamientos con la Terapia de Sanidad Vegetal cada 7 a 14 días hasta la cosecha.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y obtener estadísticas. Puede aceptar el uso de las mismas continuando con su navegación o rechazarlo abandonando la web. Más información
The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.